Alvissmal
(Alvís)
A cubrir los bancos conmigo, la novia
irá a mi casa;
apresurada, la boda quizá parezca a todos,
no hay que parar, en casa.
(Thor)
Quién es ese hombre? Porqué su pálida nariz?
Te acostaste entre los muertos?
todo un trol me parece que seas,
no convienes a la novia.
(Alvís)
Alvis me llamo, bajo tierra vivo,
bajo una piedra es mi casa;
al señor de los carros vine a visitar,
!qué nadie rompa el voto!
(Thor)
Yo lo he de romper, pues de la novia
como padre dispongo;
yo no estaba en casa cuando se hizo el voto,
y sólo yo podía hacerlo.
(Alvís)
Quién es ese hombre que afirma disponer
de la hermosa doncella?
Qué vagabundo, pocos te conocen,
te engendró su heredero?
(Thor)
Vinghtor me llamo --mucho he viajado--
hijo soy de Sídgrani;
sin mi consentimiento no tendrás a la virgen,
ni conseguirás la boda.
(Alvís)
Tu consentimiento quiero de inmediato,
para conseguir la boda;
quiero tenerla, no quiero perderla,
la nívea muchacha.
(Thor)
El amor de la virgen no te será,
sabio huésped, negado,
si me dices cómo llaman a los mundos
lo que quiero saber.
Díme Alvís --pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos---,
cómo llaman la tierra, que se extiende ante el hombre,
en todos los mundos.
(Alvís)
Tierra, dicen los hombres;campo, los Ases;
camino, los vanes;
siempre verde, los trols, fértil, los Elfos;
los más altos, arcilla.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman cielo creador de tormentas
en todos los mundos.
(Alvís)
Cielo dicen los hombres; los Ases, luz celeste,
horno de vientos, los Vanes;
mundo superior, los trols; techo hermoso, los Elfos;
sala de lluvias, los gnomos.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman la luna que ven los hombres
en todos los mundos.
(Alvís)
Luna, dicen los hombres; los dioses rojiza;
en Hel, rueda girante;
brillo, los gnomos,
los Elfos, cómputo de años.
(Thor)
Dime, Alvís___pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__
cómo llaman el sol que los hombres ven
en todos los mundos.
(Alvís)
Sol le dicen los hombres; los dioses, luciente:
los gnomos, amiga de Dvalin;
siempre brillante, los trols: bella rueda, los Elfos;
toda luz los Ases.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman la nube que se mezcla a la lluvia,
en todos los mundos.
(Alvís)
Nube dicen los hombres; los dioses, certeza de lluvia;
balsa de vientos, los Vanes;
corteza de agua los trols; los Elfos fuerza del viento;
y en Hel yelmo del invisible.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman el viento que tan lejos viaja,
en todos los mundos.
(Alvís)
Viento dicen los hombres; los dioses vacilante;
los sacros seres, suspirante;
aullador los trols; los Elfos, ruidoso;
y en Hel, torbellino.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman la calma que hay en el aire,
en todos los mundos.
(Alvís)
Calma dicen los hombres; los dioses, fondeadero;
ocaso del viento los Vanes;
bonanza los trols; los Elfos, sosiego del día;
reposo del día, los gnomos.
(Thor)
Dime Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman la mar, en donde reman,
en todos los mundos.
(Alvís)
Mar dicen los hombres; los dioses, siempre apasible ;
onda los Vanes;
mundo de anguilas los trols; los Elfos, sostén de las aguas;
hondo mar los gnomos.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman el fuego que arde ante los hombres,
en todos los mundos.
(Alvís)
Fuego dicen los hombres; llama, los Ases;
movedizo los Vanes;
glotón los trols; los gnomos, ardoroso;
rápido, en Hel.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman el bosque, que crece ante los hombres,
en todos los mundos.
(Alvís)
Bosque dicen los hombres; los dioses, cabellera del llano;
musgo de la loma, los humanos;
leña los trols; los Elfos, rama hermosa;
varita los Vanes.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman la noche, que Nörd engendró,
en todos los mundos.
(Alvís)
Noche dicen los hombres; los dioses tinieblas
los sacros seres, máscara;
negrura, los trols; los Elfos, placer del sueño
diosa del sueño los gnomos.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman el grano que vieron los hombres,
en todos los mundos.
(Alvís)
Dicen cebada los hombres; los dioses centeno
planta, los Vanes
comida, los trols; los Elfos, soporte de licor
y en Hel cimbreante.
(Thor)
Díme Alvís __pues creo, gnomo, que sabes
los destinos de todos__,
cómo llaman la cerveza que beben los hombres
en todos los mundos.
(Alvís)
Cerveza dicen los hombres; malta los Ases;
aguardiente, los Vanes;
licor puro, los trols; y en Hel hidromiel;
festín, los hijos de Suttung.
(Thor)
En un solo pecho jamás había visto
tanta antigua ciencia;
con grandes ardides yo te he engañado:
en pie estás, gnomo, del día,
brilla el sol en la sala.
Fragmento del Havamal
Havamal
1 Todos los umbrales antes de avanzar,
deben mirarse,
deben vigilarse,
pues nunca se sabe qué enemigos
se sientan en los bancos.
2 !Salud a quienes dan! Un huésped ha entrado,
dónde ha de sentarse?
Mucha prisa tiene quien junto al hogar
quiere mostrar su fama.
3 Fuego necesita el que ha entrado
con las rodillas heladas;
comida y ropas precisa ese hombre
que viajó por las montañas.
4 Agua necesita el que viene al festín,
toalla y bienvenida;
buen talante, si lo puede haber,
y silencio atento.
5 Arte necesita quien mucho viajó,
fácil resulta en casa;
risible resulta aquel que no sabe
y se sienta entre sabios
6 De su sabiduría no hay que jactarse,
los juicios hay que cuidar,
el que es sabio y reservado regresará a su casa,
desgracia no alcanza al sabio;
nunca encuentra el hombre amigo más fiel}
que una gran inteligencia.
7 El huésped precavido que llega al banquete,
que calle y escuche;
sus oídos escuchan sus ojos observan,
así atiende el hombre sabio.
8 Siempre es feliz el que por sí consigue
alabanza y aprecio;
fácil no ha de ser si el hombre la obtiene.
del pecho de otros.
9 Es siempre feliz quien por sí mismo tiene
alabanza y saber en su vida;
porque mal consejo se recibe a menudo
del pecho de otros.
10 No hay carga mejor, para el que viaja,
que una gran inteligencia;
es la mejor riqueza, parece, en tierra extraña,
de la miseria protege.
11 No hay carga mejor, para el que viaja,
que una gran inteligencia;
es la peor vitualla para los caminos
un ansia excesiva de licor.
12 No es tan buena, como buena dicen que es,
la cerveza para el hombre;
pues menos cuida cuánto más bebe
el hombre suis juicios.
13 Garza llaman del olvido la que se cierne en los banquetes,
roba a los hombres su juicio;
por las plumas de ese ave yo fui engrillado
en la mansión de Gunnlöd.
14 Embriagado estuve, estuve borracho,
donde el sabio Fjalar;
la mejor bebida, pues después recobré
el juicio cada uno.
15 Silencioso y reflexivo será el hijo del jefe,
y audaz en la lucha;
alegre y contento estará cada uno
hasta que llegue la muerte.
16 Un hombre apocado cree vivirá siempre
si evita el combate;
pero la vejez no le dará tregua
aunque el dardo no le alcance
17 Abre el tonto grandes ojos al llegar de visita,
farfulla o está abatido;
y si enseguida le dan un trago
ya tiene buen juicio
18 Tan sólo sabe el que mucho viajó
y ha marchado mucho,
con qué juicio rige cada uno
que es sabio y sapiente.
19 Se contenga con la jarra, se modere con el agua-miel
hable si es preciso, o calle;
de torpeza nadie te acusará.
si vas pronto a dormir.
20 Un hombre glotón, si no tiene buen juicio,
come y arruina su vida;
a menudo es risible, cuando llega entre sabios,
por su estúpida panza.
21 Bien saben las reses, cuándo han de ir a casa,
y dejar los pastos;
pero el estúpido no sabe jamás
la medida de su panza.
22 Un hombre miserable, y el de mala entraña,
se ríe de cualquier cosa;
mas no sabe, y lo habría de saber,
que tachas no le faltan.
23 Un hombre inculto vela la noche entera
pensando en cualquier cosa;
así está agotado al llegar la mañana,
su miseria sigue igual.
24 Un hombre ignorante cree que son amigos
los que ríen con él;
lo que no sabe es que hablan mal de él
si se sienta entre sabios.
25 Un hombre ignorante cree que son amigos
los que ríen con él;
entonces sabe, cuando llega al thing,
que pocos hablan por él.
26 Un hombre ignorante lo cree saber todo,
si está en sitio tranquilo;
lo que no sabe es que ha de responder
si le ponen a prueba.
27 Un ignorante que va entre los hombres
mejor es que calle;
nadie sabrá que no puede nada
a menos que hable en exceso.
28 Sabio se estima quien sabe preguntar
y lo mismo hablar;
nunca ocultan los hijos de los hombres
lo que entre los hombres pasa.
29 Dice estupideses el que nunca calla,
necias palabras;
la lengua desatada, si no se la refrena
suele hablar contra sí
30 Por objeto de burla no hay que tomar a otro
cuando llega al banquete;
no sabe bien el que en el festín se mofa,
sise burla de enemigos.
El Grìmnismál
Los dichos de Grìmnir
Mucho y de más, candela, quemas!
¡Apartaos, llamas, de mí!
Se chamusca la piel por más que la alzo,
Mi manto ya a arder empieza.
Entre fuegos aquí ocho días llevo,
Y nadie me dio de comer
Sino Ágnar tan solo el hijo de Géirrod,
Que el solo señor será de los godos
Venturoso tú, Ágnar, pues buena fortuna
A ti Veratyr te desea;
Nunca otro trago darás a beber
Que te valga mayor recompensa.
Santa la tierra que veo extenderse
Cercana a los ases y elfos:
Allà en Trudheim Tor morará
Hasta el día en que caigan los dioses.
Ydálir se llama allá donde Ull
alzada su sala tiene.
El Alfheim se lo dieron los dioses a Frey
Cuando antaño cayóle un diente.
Paraje el tercero en que fue por los dioses
Cubierta con plata la sala:
Valaskialf se llama, lugar excelente
Que antaño el as se erigió.
Sokkvabekk el cuarto, que está todo él
Rumoroso de frescas olas:
Odín y Saga en copas de oro
Beben allá cada día.
El quinto Gladsheim, donde muy reluciente
El amplio Valhalla se eleva:
Hropt cada día allá se escoge
A los hombres muertos por armas.
Reconocen su sala por claros indicios
Los que van a vivir con Odín:
Son lanzas sus cabrios, escudos sus tejas,
Por sus bancos hay cotas de malla.
Reconocen su sala por claros indicios
Los que van a vivir con Odín:
Se encarama a la entrada, al oeste, el lobo
Y un águila elévase arriba
El sexto Trymheim, donde Tiazi vivió,
Aquel tan terrible gigante;
Mas ahora Skadi, la novia del dios
El solar de su padre habita.
Breidablik el séptimo, allá donde Balder
Alzada su sala tiene:
El paraje es aquel que sé más limpio
De hechizos y malas desgracias.
Himinbiorg el octavo, allá donde Héimdal
Dicen tiene su templo:
En aquel su remanso el guardián de los dioses
Del buen hidromiel disfruta.
El noveno Folkvang, donde Freya en su sala
Los puestos asigna;
Ella y Odín su mitad cada uno
Se escogen los muertos por armas.
El décimo Glítnir, que oro apuntala
Y techado con plata está:
Allá anda Forseti los más de los días
Dando en los pleitos arreglo.
El undécimo Noatun, allá donde Niord
Alzada su sala tiene:
El dios intachable su templo gobierna,
El alto y bien ensamblado.
En zarzas abundan y en altas hierbas
Los bosques que Vídar habita:
Allá su caballo el hijo desmonta
Y bravo a su padre venga.
Andhrímnir cuece en la olla Eldhrímnir
Al cerdo Sehrímnir,
La carne mejor; mas pocos saben
Qué come la hueste de einherias.
A Geri y a Freky, avezado en la lucha,
El gran Heriafod los sacia;
Mas sólo de vino Odín se alimenta,
El glorioso señor de las armas.
Por todas las tierras Hugin y Munin
Volando van cada día;
Me temo si Hugin quizás no vuelva,
Munin más me preocupa.
Va Tund estruendoso, gozoso el pez
En las aguas está de Tiodvítnir:
Por corriente la tienen los muertos por armas
Mucha y que mal se vadea.
La verja Válgrind en el llano se eleva,
Santa ante santas puertas;
Antigua es la verja, mas pocos saben
Cómo su cierre cierra.
Quinientas estancias más otras cuarenta
Pienso que tiene Bilskírnir;
De todas las casas que vi levantadas
La mayor la tiene mi hijo.
Quinientas puertas más otras cuarenta
Pienso que tiene el Valhalla;
Ochocientos einherias en contra del lobo
Saldrán por puerta a la vez.
La cabra Heidrun, arriba subida,
Las ramas de Lerda muerde;
De claro hidromiel llena ella la cuba,
Bebida que nunca se acaba.
El ciervo Eiktýrnir, arriba subido,
Las ramas de Lérad muerde;
De sus cuernos gotea en la fuente Hvergélmir,
Origen de todos los ríos:
Sid y Vid, Sokin y Eikin,
Svol y Gunntra,
Fiorm, Fimbultul,
Rin y Rénnandi,
Gípul y Gópul, Gómul, Geirvímul,
Que fluyen por las tierras de los dioses
Como Tyn y Vin, Tol y Hol,
Grad y Gunntorin.
Vina el primero, el segundo Vegsvin,
Tiodnuma el tercero,
Nyt y Not, Non y Hron,
Slid y Hrid, Sylg e Ylg,
Vid y Van, Vond y Strond,
Giol y Leipt, que a los hombres se arriman
Y tuercen después al Hel.
Kormt y Ormt y los dos Kerláugar,
Que Tor vadearlos debe
Cuando él cada día al consejo acude
Al pie del fresno Yggdrásil,
Pues todo llamea el Puente de los Ases,
Hierven las santas aguas.
Glad y Gýllir, Gler, Skeidbrímir,
Silfrintopp y Sínir,
Gisl, Falhófnir, Gulltopp y Lettfeti
Los caballos que montan los ases
Cuando allá cada día al consejo acuden
Al pie del fresno Yggdrásil.
Tres las raíces que en tres direcciones
Del fresno Yggdrásil arrancan:
La primera a Hel, la segunda a los ogros,
La tercera a los hombres cobija.
En las ramas del fresno un águila está;
Sabedora de mucho es ella;
Hay un azor --Vedrfólnir se llama--
Que está entre sus ojos puesto.
Ratatosk se llama la ardilla que corre
por el fresno Yggdrásil:
a Nídhogg abajo llevarle debe
las palabras del águila arriba.
Cuatro ciervos que, vueltos de cuello,
En lo alto del árbol muerden:
Dain y Dvalin, Dúneyr y Dúratror.
Más sierpes anidan, bajo el fresno Yggdrásil
Que el mico ignorante piensa:
Goin y Moin de Grafvítnir hijos,
Grábak, Grafvóllud,
Ófnir y Sváfnir siempre del árbol
Las ramas royendo están.
El fresno Yggdrásil penas soporta
Más que los hombres creen:
Muerde el ciervo arriba, sus lados se pudren,
Abajo lo masca Nídhogg.
Hrist y Mist el cuerno me sirven
Skéggiold y Skógul
Hild y Trud, Hlok y Herfiótur,
Gol, Geirólul,
Rándgrid y Rádgrid y Reginleif;
A los einherias les sirven ellas.
Árvak y Ásvild, ellos arriba
Tiran ligeros del sol;
En sus lomos los ases, benignos dioses,
Frescor les pusieron de hierro.
Delante del sol, del dios reluciente,
El escudo Svalin está:
Montañas y mares yo sé que arderían
Si de allá se quitara.
Va el lobo Skol hasta el bosque y refugio
Delante del dios cariblanco;
Delante va Hati de Hrodvítnir hijo
De la fúlgida novia del cielo.
Con la carne de Ýmir se hizo la tierra,
Con su sangre la mar,
Con sus huesos las peñas,
Con sus pelos los árboles,
Con su cráneo el cielo.
Con sus pestañas los benignos dioses
A los hombres el Mídgard hicieron;
Con sus sesos ellos todas crearon
Las malas nubes del cielo.
A Ull se propicia y a todos los dioses
El primero que toca en las llamas,
Pues abiertos los mundos los ases ven
Cuando se aparta el caldero.
Los hijos de Ivaldi en tiempos remotos
Skidbládnir hicieron,
El mejor de los barcos, para Frey el brillante,
El magnánimo hijo de Niord.
De los fresnos Yggdrásil es el mejor,
De los barcos Skidbládnir,
De los ases Odín, de los potros Sléipnir,
De los puentes Bífrost, de los escaldas Bragi,
De los azores Hábrok, y de los perros Garm.
Ya ahora mi rostro a los dioses muestro,
Socorro así me consigo:
Sabido será por los ases todos
Que en la sala de Égir están,
Que están con Égir bebiendo.
Grim me llamo, me llamo Gangleri,
Herian y Hialmberi,
Tekk y Tridi, Tund y Ud,
Helblindi y Har.
Sad y Svípal y Sanngetal,
Hérteit y Hníkar,
Bíleyg, Báleyg, Bólverk, Fiólnir,
Grim y Grímnir, Glápsvid y Fiólsvid.
Sídhott, Sídskegg, Sígfod, Hníkud,
Álfod, Válfod, Átrid, Farmatyr;
Nombre nunca el mismo me doy
Desde que ando con hombres.
El nombre de Grímnir me di con Géirrod,
Jalk me dije con Ásmund,
Kiálar a rastras llevando el trineo,
Tror en consejo
Vídur luchando,
Oski y Omi, Jafnhar, Biflindi,
Góndlir y Hárbard con los dioses.
Svídur y Svídrir la vez que a Sokkmímir,
El viejo gigante, embauqué,
Cuando yo de Midvítnir al hijo famoso
Matarlo supe yo solo.
¡Estás ebrio, Géirrod! Has bebido de más.
Perdiste tú mucho al dejarme en olvido:
El favor de Odín, de los einherias todos.
Mucho te dije, mas poco entendiste;
Amigos te han hecho engaño;
De mi amigo la espada viéndola estoy
Bañada toda en su sangre.
¡Ya téngalo Ygg al muerto por hierro!
Aquí tu vida acaba.
¡Te aborrecen las nornas: a Odín tú ves!
¡Acércate a mí, si lo logras!
Odín ahora, antes Ygg,
Aún antes Tund me llamé,
Vak y Skílfing, Váfud, Hroptatyr,
Gaut y Jalk con los dioses,
Ófnir y Sváfnir, nombres todos
Que hacen por uno conmigo.
Los sueños de Bálder
1- A reunirse en consejo acudieron los ases,
Las diosas todas junta tuvieron;
De esto trataron los grandes dioses,
Porqué tuvo Bálder maléficos sueños.
2- Levantóse Odín, el viejo gauta,
Y encima a Sleipnir le puso la silla;
Cabalgó para abajo hasta el Niflhel,
Se topó con un can que del Hel le salió."
3- Chorreante de sangre su pecho tenía
Y al padre de ensalmos mucho aulló;
Odín prosiguió resonaba el camino
Y llegó a la morada, la alta, de Hel.
4- Tiró ante la entrada Odín para el este
Donde él enterrada a la bruja sabía:
Con lúgubre ensalmo cantó a la adivina,
Que tuvo que alzarse y muerta le habló:
5-"¿Qué hombre es éste que yo no conozco,
que me hace venir en penoso viaje?
Me nevaba la nieve, me caía la lluvia,
Me mojaba el rocío: llevo mucho de muerta."
6- "Végtam me llamo, soy hijo de Váltam;
desde el Hel di tú, digo yo desde el mundo:
¿Para quién se sembraron
los bancos de anillas?
¿Para quién se cubrieron, hermosos, de oro?"
7- "Hecho está ya el hidromiel para Bálder,
la clara bebida que escudo tapa.
Terrible temor a los ases agobia.
A la fuerza hablé, callaré yo ahora."
8- "No calles, oh bruja, que entera respuesta
quiero de ti, que me cuentes todo:
¿Quién ha de ser el que a Bálder mate
y al hijo de Odín le quite la vida?"
9- "Por obra de Hod nos vendrá el excelso,
Él ha de ser el que a Bálder mate
Y al hijo de Odín le quite la vida.
A la fuerza hablé, callaré yo ahora."
10- "No calles, oh bruja, que entera respuesta
quiero de ti, que me cuentes todo:
¿Quién esa muerte de Hod vengará
y a la pira echará al matador de Bálder?"
11- "Vali al oeste de Rind nacerá,
el que, hijo de Odín peleará con un día:
ni lavará sus manos, ni peinará su cabeza
hasta echar en la pira al matador de Bálder.
A la fuerza hablé, callaré yo ahora."
12- "No calles, oh bruja, que entera respuesta
quiero de ti, que me cuentes todo:
¿Cuáles doncellas habrán de llorarlo
altos sus velos lanzando al cielo?
13-"!No eres tú Végtam, aquel que creí:
Odín eres tú, el viejo gauta!
!No eres tú bruja ni sabia adivina:
madre de ogros, de tres, tu eres!"
14-"!Ya márchate Odín, y bien satisfecho!
Nadie ya más a verme vendrá
Hasta el día en que Loki se libre y suelte
Y les llegue a los dioses su ocaso final."
LOS CONJUROS DE GROA
(GRÓGALDR)
Svípdag dijo
¡Despierta, oh Groa tan buena, despierta!
Al umbral de los muertos te llamo;
A tu hijo dejaste, acuérdate, dicho dejaste
Que al túmulo a verte acudiera.
Groa dijo:
¿Qué es lo que inquieta a mi único hijo?
¿qué mal pesar tienes tú,
que a tu madre recurres, que está bajo la tierra
y el mundo dejó de los vivos?
Svípdag dijo:
Mala jugada, artera me hizo
la mujer que a mi padre abrazó:
que vaya me dice a lugar imposible
en busca de Ménglod.
Groa dijo:
Es largo el viaje, largas las sendas,
largas las ansias de amor;
propósito es ese que, si es que lo logras,
Skuld así lo fijó.
Svípdag dijo:
¡Tus buenos conjuros cántame tú!
¡socorre, madre, a tu hijo!
Muerte segura hallaré en mi camino,
Muchacho tan joven que soy.
Groa dijo:
El primero te canto que mucho aprovecha
y que Rani a Rind le cantó:
Mal que te aceche a la espalda arroja.
¡Adelante vé tú por ti mismo!
El segundo te canto , si falto de fuerzas,
Errante has de hacer camino:
Remedios de Urd por doquier te protejan,
Si es que en aprieto te ves.
El tercero te canto, si en rápidas aguas
Peligra tu vida:
Que Horn y Rud para el Hel se vayan,
Siempre a tus pies se seque.
El cuarto te canto, si gente enemiga
Camino a la horca te aguarda:
Que allá en su favor se les vuelva la mente,
Que hagan arreglo contigo.
El quinto te canto, si firmas cadenas
Presos tus miembros tienen:
Conjuro te digo que libra tus brazos,
De tus piernas las trabas saltan,
De tus pies las cadenas .
El sexto te canto, si topas del mar
Tempestad cual nunca se viera:
Que el viento y las aguas entonces se calmen
Y bien tu viaje prosigas.
El séptimo te canto, si en alta montaña
Escarcha te viene y ventisca:
Que atu carne, siniestro, no pase el frío.
¡Téngase entero tu cuerpo!
El octavo te canto, si fuera la noche
Te coge en oscuro camino:
¡Líbrete él de malos hechizos
que muerta cristiana te haga!
El noveno te canto, si en ciencia compites
Con ogro
El famoso y lancero:
Que el habla y saber te acudan al pecho
Y siempre abundantes te asistan.
¡Nunca a mal sitio tu marcha te marcha te lleve!
¡Que nada tu empresa malogre!
Dentro de la roca, firme en la tierra,
Mis conjuros a ti te canté.
Llévate, hijo, y guarda en tu pecho
Las palabras que dijo tu madre,
Pues toda ventura en tu vida tendrás
Mientras mis dichos recuerdes.
El cantar de Trym
Mucha furia fue Vingtor
Cuando él despertó y no vio su martillo;
Le temblaron las barbas, revolviósele el pelo,
El hijo de Tierra buscó y remiró.
Así lo primero entonces habló:
Escúchame, Loki, lo que ahora digo,
la cosa por nadie en la tierra oída
ni arriba en el cielo:
¡Me han robado el martillo!
A la casa marcharon de Freya hermosa;
Así lo primero entonces habló:
¡Tu apariencia plumada, Freya, me prestas
a ver si con ella recobro el martillo?
Freya dijo:
Te la diera yo a ti aunque fuese de oro,
aunque fuese de plata yo te la daba.
Del Ásgard Loki volando salió
--la apariencia de plumas fuerte sonaba--
y volando llegó al confín de los ogros.
Trym en la loma, el señor de los ogros
De oro collares trenzaba a sus perros,
A sus potros allá recortaba las crines.
Trym dijo:
¿Qué hay de los ases? ¿Qué hay de los elfos?
¿Porqué a Jotunheim, tú solo, viniste?
Loki dijo:
Les va mal a los ases, mal a los elfos.
¿El martillo de Hlórridi tú lo escondiste?
Trym dijo:
El martillo de Hlórridi yo lo escondí;
bajo tierra está ocho leguas abajo;
aquel solamente podrá recobrarlo
que a Freya me traiga y la haga mi esposa.
Volando salió del confín de los ogros
--la apariencia de plumas fuerte sonaba
y Loki volando al Ásgard llegó.
Topóse con Tor en mitad del recinto
Que así lo primero entonces habló:
¿Provecho sacaste igual que la pena?
Lejanas las nuevas di tú desde el aire:
A menudo no dice quien ya se sentó,
Quien ya se acostó mentiras inventa.
La pena me di y provecho saqué:
tiene Trym el martillo, el señor de los ogros;
aquel solamente podrá recobrarlo
que a Freya le lleve y la haga su esposa.
En busca marcharon de Freya hermosa;
Así lo primero entonces habló:
¡Átate, Freya, la toca de novia!
Ven que a los ogros te lleve conmigo.
Tanto furiosa Freya bufó
Que tembló de los ases la sala entera,
Rompiósele al cuello la joya brisinga:
¡Delirando di tú que estaría por hombre
si yo con los ogros me fuera contigo!
A reunirse en consejo corrieron los ases,
Las diosas todas junta tuvieron;
Discutieron los dioses cómo podrían
Traerse de allá el martillo de Hlórridi.
Héimdal habló, el as todo blanco,
El igual que los vanes certero adivino:
Atémosle a Tor la toca de novia,
adórnelo a él la joya brisinga.
Pongámosle al cinto sonido de llaves,
Sus piernas tapemos con faldas de moza,
Figémosle al pecho grandes peñascos,
Su cabeza cubramos con alto bonete.
Así dijo Tor, el as forzudo:
Marica los ases me van a llamar
si toca de novia a mí se me pone.
Así dijo Loki, el hijo de Láufey:
¡Cállate, Tor, y eso no digas!
Morada de ogros el Ásgard será
Si no vas pronto a buscar tu martillo.
La toca de novia a Tor se la ataron,
A él lo adornó la joya brisinga,
Le pusieron al cinto sonido de llaves,
Sus piernas taparon con faldas de moza,
Le fijaron al pecho grandes peñascos,
Su cabeza cubrieron con alto bonete.
Así dijo Loki, el hijo de Láufey:
Iré yo también haciendo de sierva,
allá con los ogros yo iré contigo.
Pronto tomaron los machos cabríos,
Los pusieron al carro, que bien corrieran:
Se rajaron las peñas, ardieron los campos
Allá al Jotunheim fue el hijo de Odín.
Así dijo Trym, el señor de los ogros:
¡Paja, gigantes, echad por los bancos!
Ya para esposa a Freya me traen,
A la hija de Niord el que vive en Noatun.
Mis vacas que tengo de cuernos de oro
Mi hacienda me alegran, negros mis toros;
Me sobran riquezas, joyas me sobran;
Faltábame Freya, ella tan solo.
Pronto la tarde llegó la después;
Se sirvió la cerveza; entero él solo
Un buey se comió, ocho salmones;
Golosina ninguna dejó a las mujeres;
El esposo de Sif se bebió tres cubas.
Así dijo Trym, el señor de los ogros:
¿Qué novia se ha visto que tanto trague?
Ninguna vi yo que tanto comiese,
Que tanto hidromiel en ninguna cupiera.
Sabía la sierva alerta estaba,
Ella al gigante bien respondió:
van ocho días que Freya no come,
tanto anhelaba encontrarse contigo.
Quiso besarla y la toca le alzó;
La sala entera cruzó reculando:
¿Por qué tiene Freya tan torvos ojos?
Fuegos en ellos pensé que ardían.
Sabía la sierva alerta estaba,
Ella al gigante bien respondió:
Van ocho días que Freya no duerme,
tanto anhelaba encontrarse contigo.
Quiso besarla y la toco la alzo;
La sala entera cruzo reculando:
¿ por que tiene Freya tan torvos ojos
fuegos en ellos pensé que ardían
sabia la sierva alerta estaba,
ella al gigante bien respondió
van ocho días que Freya no duerme,
tanto anhelaba encontrarse contigo.
Del ogro la hermana la necia entro
Descarada pidiendo de novia regalo
Del brazo sácate rojas anillas
Si quieres ganarte el cariño mío
El cariño mío y todo mi amor.
Así dijo Trym, el señor de los ogros:
El martillo traed , que la novia lo consagre, en sus piernas a ella ponedle el Miollnir
Consagradnos a ambos en nombre de var.
En su pecho Hlorridi gozo sintió
Cuando el duro martillo en sus manos tuvo:
Mato a Trym el primero , al señor de los ogros, gigante ninguno con vida dejo.
Del ogro a la hermana, a la vieja mato,
La que estuvo pidiendo de novia regalo;
Ni riquezas tuvo ni joyas muchas,
Pero si se llevo un gran martillazo
Así el hijo de Odin recobro su martillo.
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